otra vez la cuenta atrás. has venido y ahora me toca ir a mí.

Cuando te veo y te escucho latir muchas veces me dan ganas de salir corriendo y de gritar que por favor te quedes siempre, que duermas siempre a mi lado, que me quieras y me sonrías, que me llores y me chilles. Que por favor el tiempo nos guarde frescos como en neveras y no se nos caduque esto, que me quieras cada día un poco más y que no te olvides de que soy torpe, patosa y a veces un poco estúpida, que te quedes, por favor, que te quedes y que no me dejes de querer nunca, porque yo, con todo, con todo, todo, todo no te voy a dejar de querer nunca y que mi único problema es que el tiempo para pasarlo contigo NUNCA (nunca, nunca, nunca) es suficiente.

(Quisiera que mi mano fuera...)

acuatrodíasdesdeParís

Te echo de menos todos los días. Echo de menos desde tus uñas mordidas hasta tu ceño fruncido, tus ganas de dormir cinco minutos menos por la mañana y cinco minutos más por la noche. Echo de menos la cara que pones cuando sonrío y cómo me haces muecas para que deje de llorar.

Echo de menos que te huela la ropa siempre tan bien, que te huela el pelo tan bien y las ganas con las que me abrazas para dormir. Me gustan hasta las historias de guerra contadas por ti.

Vente ya, anda, que no te cuesta nada.

Y prometo aprovechar para incrustarme tanto como pueda en ti. Y así echarte un poco menos de menos hasta la próxima vez.