Cuando llega algo a tu vida de repente, inesperado, imprevisto... Tienes dos opciones. Cagarte de miedo o pedir que te tiquen el billete y subir al tren.
Yo me he subido al tren. Por casualidad o por cosas de la vida. Y me gusta el paisaje. Me encanta.
Señor, dejémonos llevar.
Siempre hay que arriesgarse. Nadie sabe lo que nos espera al subir al tren
ResponderEliminarsaludos :)